Principales diferencias entre el acero inoxidable médico y el no médico

Las principales diferencias entre el acero inoxidable médico y el no médico radican en la biocompatibilidad y la resistencia a la corrosión .

Biocompatibilidad: La "afinidad" del material con el cuerpo humano
El acero inoxidable de uso médico no solo debe poseer excelentes propiedades físicas, sino también demostrar compatibilidad con los tejidos y fluidos corporales humanos, garantizando la ausencia de reacciones alérgicas, rechazo o daños a largo plazo. En cambio, el acero inoxidable común (como el acero inoxidable 304), si bien es resistente a la corrosión, carece de una biocompatibilidad rigurosamente certificada y, por lo tanto, no es adecuado para el contacto prolongado con el cuerpo humano.

Resistencia a la corrosión: Estabilidad a largo plazo dentro del cuerpo
El acero inoxidable de uso médico debe presentar una resistencia a la corrosión excepcional para soportar el complejo entorno interno del cuerpo humano, en particular la exposición a sangre, fluidos corporales, sales y sustancias ácidas. El acero inoxidable no médico, con su menor resistencia a la corrosión, es propenso a deteriorarse al exponerse a dichas condiciones con el tiempo, lo que compromete tanto la durabilidad como la seguridad del dispositivo.

Selección de acero inoxidable médico: Garantizando seguridad y rendimiento
Al elegir materiales de acero inoxidable, las consideraciones van más allá de la resistencia a la corrosión y la biocompatibilidad. La selección también debe tener en cuenta el entorno operativo del dispositivo, los requisitos de carga y la durabilidad.

• Los dispositivos implantables (por ejemplo, stents vasculares, articulaciones artificiales) requieren materiales como el 316L o el 316LVM , que ofrecen una biocompatibilidad y resistencia a la corrosión superiores.

• Los dispositivos no implantables (por ejemplo, instrumentos quirúrgicos, catéteres) pueden utilizar acero 304L o 304V , ya que su resistencia a la corrosión y su resistencia mecánica son suficientes para las aplicaciones médicas estándar.