Las barras redondas de acero inoxidable contienen elementos de aleación como cromo y níquel, que les confieren una excelente resistencia a la corrosión. Se pueden utilizar durante mucho tiempo en ambientes hostiles como humedad, ácidos y álcalis sin oxidarse. Por ejemplo, en la decoración de edificios al aire libre y la fabricación de equipos químicos, pueden mantener un buen rendimiento incluso si están expuestos al viento y la lluvia o al contacto con productos químicos corrosivos durante mucho tiempo.