La elaborada y altamente técnica producción de bobinas de acero inoxidable laminadas en caliente representa una hazaña notable en el campo de la metalurgia. Comienza con la meticulosa selección de materias primas de primera calidad. Se eligen palanquillas de acero inoxidable de alta calidad, que han sido cuidadosamente formuladas y refinadas en el proceso de fundición para poseer composiciones de aleaciones específicas. Estos tochos, normalmente con contenidos de cromo, níquel y otros elementos de aleación controlados con precisión, forman la base de las bobinas.