La BIS lo ha reconocido, entonces ¿por qué el mercado indio del acero inoxidable no lo acepta?

El mercado indio del acero inoxidable se encuentra atrapado en una incómoda paradoja: se ha abierto la puerta a la regulación, pero la puerta del mercado permanece firmemente cerrada.

En un intento por impulsar el mercado, la Oficina de Normas de la India (BIS) flexibilizó las restricciones a las importaciones el mes pasado e incluso introdujo una política de exención temporal que permitía la entrada a la India de materiales no certificados por la BIS hasta el 31 de diciembre. La medida tuvo un efecto inmediato, con un rápido repunte de los volúmenes de importación. Sin embargo, este estímulo no ha logrado reactivar la débil demanda interna, y la recuperación que anticipaban todos los participantes del mercado ha resultado ser una ilusión.

La débil demanda aguas abajo y el aumento vertiginoso de las importaciones se convierten en una carga.

La principal causa de la debilidad del mercado radica en la escasa demanda por parte de los consumidores finales. Los principales compradores de acero inoxidable, como los sectores de la construcción, la automoción y los bienes de consumo, no han incrementado sus compras al ritmo previsto. La escasez de pedidos posteriores ha generado un clima de pesimismo en toda la cadena de suministro.

Los ya elevados inventarios, sumados a los recursos importados recién llegados, han generado una grave sobreoferta. Los comerciantes y las acerías locales se ven obligados a vender a precios más bajos para mantener la liquidez, reduciendo al mínimo sus márgenes de beneficio.

Las acerías critican la política temporal y piden un medio ambiente justo.

A la creciente insatisfacción de los productores indios de acero inoxidable se suma la política de exención temporal del BIS. Esta política permite la libre importación de materiales no certificados por el BIS hasta el 31 de diciembre de 2025, lo que, según consideran, genera una competencia desleal.

Actualmente, todas las miradas están puestas en el próximo paso del gobierno una vez que expire la política de exenciones temporales a finales de año. El consenso del sector es que una recuperación real depende de si la demanda final logra repuntar sustancialmente, lo cual está estrechamente ligado al desempeño general de la macroeconomía.

Las "concesiones" del BIS no han demostrado ser la solución definitiva a la difícil situación del mercado. Ahora que la táctica de "abrir las importaciones" ha fracasado, encontrar la manera de "estimular la demanda" se ha convertido en el desafío más urgente para el gobierno indio y la industria del acero inoxidable.